miércoles, 1 de abril de 2015

Otros libros de fantasía

Entre los libros de fantasía que muchas veces se dice son para niños, uno bastante famoso es:

Los viajes de Gulliver – de Jonathan Swift
 
Es una obra de este autor irlandés, mal llamada infantil –salvo en los casos de algunas versiones resumidas y/o adaptadas para el público más pequeño- es una obra satírica y política, ya que  Swift fue político además de escritor y también integró la iglesia anglicana como sacerdote durante algún tiempo.

Los viajes de Gulliver, está dividida en cuatro partes, los 4 viajes que realiza el protagonista a distintas tierras, generalmente sin desearlo luego de naufragios y otros eventos inesperados.

En el primero de ellos va a parar a la tierra de Liliput donde sus habitantes no miden más de veinte centímetros de altura y su ciudad por supuesto, es acorde a su tamaño, por lo que Gulliver se convierte en un verdadero gigante en esa tierra. Atrapado por los liliputienses y amarrado con sogas es arrastrado por cientos de ellos a la corte de su ciudad, donde es recibido primero con temor y luego con amabilidad cuando se muestra amigable.

Los liliputienses están divididos en dos facciones que se odian y cada tanto van a la guerra por lo que la facción que se hace amiga de él lo ve como un arma poderosa ante los enemigos. Al averiguar el protagonista sobre los orígenes de esta guerra termina enterándose que ella comenzó con una discusión sobre la manera de partir los huevos –nosotros diríamos “romper los huevos”- unos lo hacen a lo largo y los otros a lo ancho. Una manera de decir lo idiota que pueden ser las razones para pelear. En su época, Irlanda estaba sometida por Inglaterra y en su país existían dos partidos políticos: los Whig y los Tory. El perteneció a ambos según la conveniencia del momento.

Hay varias escenas de humor “grueso” a lo largo del relato. Por ejemplo en Liliput cuando el palacio del rey se prende fuego a Gulliver no se le ocurre mejor idea que apagarlo orinando sobre el palacio. Lo que evidentemente los salva de las llamas pero resulta un gran insulto para sus majestades y en especial para la reina que se hallaba adentro en ese momento.

El segundo viaje lo lleva a la tierra de los Brobdignagianos donde la situación es a la inversa. Allí los habitantes son gigantes, comparados con el protagonista, que cae en manos de la familia gobernante donde es usado como juguete de la hija de la familia.

En este relato, Gulliver corre variados peligros debido a su tamaño tan pequeño y a la envidia del enano bufón de la corte que tratará por todos los medios de deshacerse de él, al verse relegado a un segundo plano por el intruso. También acá hay algunas escenas de corte “erótico” cuando las señoras finas lo desnudan y lo pone entre sus pechos, algo que a él le resulta desagradable. 

El tercer viaje, resulta el más extraño de todos y puede ser calificado de “ciencia-ficción”, en especial cuando llega a Laputa. Allí, -él, del mismo tamaño que sus habitantes- visita una isla voladora, donde viven científicos y filósofos, quienes son incapaces de vivir normalmente porque viven pensando y cada tanto hay que despabilarlos con "despabilómeros" para que presten atención. En esta parte se burla de la forma de comportarse de los sabios en las situaciones reales.

En el último viaje, se encuentra con los Honyhnhnms caballos que hablan y que le dan protección cuando se hace entender con ellos. Los caballos han logrado un desarrollo inteligente muy grande y tienen a una raza de hombres involucionados llamados los Yahoos –cualquier parecido con el buscador de Internet no ha de ser coincidencia, supongo.

Este es un libro extraño, sobretodo por la época y tuvo mucha éxito de inmediato hasta el punto que hoy es considerado un clásico y se siguen imprimiendo ediciones de su libro.

También se han realizado versiones cinematográficas. Una de las mejores es la realizada en los años 80, con  Ted Danson como Gulliver, que aunque quita algunas cosas como el tercer viaje y unifica los otros tres, logra sin embargo recrear el clima satírico, más cercano al libro.

 “La principal finalidad que perseguí fue la de vejar al mundo más que a divertirlo” –aseguraba Swift  sobre este libro.